Ya viene de lejos la intención manifiesta de esta dirección de Metro de querer erradicar unilateralmente la categoría/colectivo de TAS (Técnico/a Agregado/a Superior), tanto de promoción interna como de nuevo ingreso y establecer dos escalas salariales diferenciadas dentro del colectivo de responsables y Técnicos. Y prueba de ello es la última oferta de empleo público de 6 plazas de Letrado para el Área de Asesoría Jurídica.
Quieren Letrados en dos niveles salariales diferentes, los anteriores a enero de 2021, en nivel 5, como TAS y a partir de enero de 2021, en nivel 6, como TAM, o dicho de otro modo con 1.645 € de menos en sus retribuciones anuales y, en otra categoría profesional que entendemos no les corresponde y ahora además contratados con más requisitos.
La empresa, con su desparpajo habitual y la suficiencia política, ha dado un paso más en este despropósito, ya que actualmente el Área de Prevención y Salud Laboral dispone de Médicos/as de Empresa en dos escalas salariales diferenciadas, tras las recientes contrataciones como TAM de las tres últimas plazas de Médico/a de Empresa.
El resultado de esta gestión de RR.HH. es clara, ahora tenemos Médicos de Empresa (6 años de carrera de medicina más 4 de la especialidad de Medicina del Trabajo) en el nivel 6, como TAM, el mismo nivel que a los que no se solicita ninguna titulación universitaria.
Este es el «legado» de esta dirección de Metro, exigir unos perfiles de la máxima cualificación universitaria, ya que en todos los casos se exige además del título de Gradocorrespondiente, estudios de postgrado que, en el caso de los médicos, es la especialidad (MIR de 4 años) y para los letrados dos másteres diferentes (uno para la habilitación profesional y otro que solicitan específicamente) más 2 años de experiencia laboral, para luego incluirles en el colectivo y el salario de TAM. Quizá tengan que
aclararnos, a todo el comité de empresa, cuales son los requisitos para ser TAS.
Qué vergüenza, lo poco que apuesta esta dirección de Metro por la formación universitaria y la excelencia, convirtiendo lo que debería ser una asignación objetiva en un elemento de manipulación para “premiar” a quien consideran oportuno en base a quien sabe qué criterios.
Tras las quejas reiteradas de estos hechos ante la Dirección, que resultan en que se ha iniciado un nuevo proceso de selección de Médico de Empresa en las mismas condiciones laborales, para sustituir a una de las últimas contratadas que ha dejado la empresa tras unos meses de trabajo, hemos iniciado acciones esperando sea la justiciala que obligue a la empresa a realizar las contrataciones sobre los colectivos adecuados.
