Desde la implantación del plan de Bolonia en las universidades, y por ende en el mundo empresarial y profesional, parece generalizado, tanto en la administración pública, como en multitud de empresas y el ámbito universitario, la equivalencia del grado con las diplomaturas y del máster con las licenciaturas, el caso es que en Metro de Madrid, como viene siendo frecuente, se traducen de modo diferente estos parámetros, que, siempre que afecten a los técnicos, especialmente titulados, saben serán aceptados sin grandes protestas desde la parte social que tiene otras prioridades que no cuestionamos.
Hace años que no se producen contrataciones de T.A.S., (Técnico Agregado Superior), por si alguien no recuerda ya ni el nombre del colectivo al que sólo podía ser asignado quien disponía del título de licenciado o equivalente.
Dado que la universidad solo produce graduados y máster, y este último ya existía en el plan antiguo como estudios de especialización de posgrado, sin regulación en el ámbito profesional, pues en Metro de Madrid se ha decidido que siga así, sin regulación y que por tanto todos sean considerados como graduados y se asimilen a T.A.M. (Técnico Agregado Medio) sin reconocimiento de facto de ningún estudio superior.
Y esto es así hasta tal punto, que los últimos médicos contratados en Metro mediante concurso, así como abogados con master obligatorio, lo han sido (y lo son) con categoría de TAM, esto es, que se les reconoce estudios medios universitarios (que no permite ejercer ninguna especialidad de medicina).
Eso sí, bien se cuidan de solicitar esa especialidad con carácter obligatorio en la convocatoria o varios Máster obligatorios en el caso de Asesoría Jurídica (lo que implica de manera preceptiva su equivalencia a la licenciatura que la Administración Pública vincula al grupo A1, de más elevada cualificación) para adscribirlos en Metro de Madrid al colectivo de Técnico Agregado Medio, pues la empresa parece considera que se precisan más méritos para pertenecer al colectivo de Técnicos Agregados Superiores que no nos define a pesar de las numerosas solicitudes que este Sindicato ha hecho en este sentido.
Junto con otras causas, la solicitud de personal con menor cualificación se traduce en una parálisis evolutiva de Metro, convirtiéndonos en una empresa de transporte, cada vez más antigua, que lucha por conservar una limitada calidad con los exiguos medios de que se disponen, y entre los que no cabe duda y así ha sido reconocido en múltiples ámbitos, el capital humano ha sido parte importante en el pasado, liderando proyectos punteros tecnológicamente a nivel internacional con diferente éxito como el sistema de comunicación tetra, las metrolineras, cantón móvil, COMMIT, tarjeta sin contacto, accesibilidad, M4, RCM, estación 4.0, etc. que ahora no se ven sustituidos por otros nuevos viendo como otros implantan el pago por móvil, el billete electrónico, etc., quedando cada vez más relegados a seguir los pasos que otras empresas inician.